No Masters
Si te gustó la escuela, vas a amar el trabajo. Los crueles, absurdos abusos de poder, la autoridad autosatisfecha con la cual maestros y directores te dominaron, y la intimidación y el ridículo de tus compañeros de clase, no terminan en la graduación. Todas esas cosas están presentes en el mundo adulto, sólo que en mayor medida.
Si antes pensabas que tenías una carencia de libertad, esperá hasta que tengas que responder ante jefes de turno, gerentes, propietarios, arrendadores, acreedores, cobradores de impuestos, concejos municipales, juntas de reclutamiento, tribunales y la policía. Cuando salís de la escuela podés escapar a la jurisdicción de algunas autoridades, pero entrás al control de otras más dominantes.
¿Disfrutás siendo controlado por otros que no entienden o a los que no les interesan tus deseos y necesidades? ¿Obtenés algo de la obediencia a instrucciones de empleadores, restricciones de propietarios, leyes de magistrados, gente que tiene poderes sobre vos que nunca les hubieras dado voluntariamente?
2 comentarios:
hola. hace dias que he estado leyendo tu blog. este es uno de los articulos que mas me han gustado porque hablas sobre la represio cotidiana a la que estamos expuestos y se asume como normal. en fin... saludos.!
Tal cual, boló.
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