13 jun 2007

Pasivismo es sumisión




¿Qué pasa cuando por un segundo te ponés a pensar en las razones de lo que estás haciendo?
¿Qué pasa si pensás en qué es lo que te lleva a cuestionar lo que hacés en ese instante, el mismo en el que estás pensando en eso?
¿No es ésta una acción infinita, una espiral que se retoma a si misma?
¿Un camino de ida que jamás muestra un retorno divisable?

Si dejara que la respuesta automática saltara sobre el papel de manera afirmativa, pecaría otra vez (como lo han hecho muchos) de revolucionario de escritorio. No hay que confundirse, no es lo que queremos. De ninguna manera queremos quedarnos sentados en nuestras casas a esperar ver por la ventana el cortejo fúnebre que pasee el cadáver del capitalismo.

Pero verdaderamente, la mayoría de las veces la conciencia de la realidad es un camino sin retorno. Hay que ser muy idiota para ver la verdad y taparse los ojos. Muy poderoso, quizás. Para dominar a todos los pasivos, los conformistas, los idiotas, incluso los que equivocan lucha con sacrificio de la vida por una "causa", aquellos que separan la lucha política de la vida diaria.

Por supuesto que es importante saber cómo llevar a cabo esta lucha, la constitución de esta idea tiene que ver con el paulatino ejercicio del cambio personal paralelo a la concientización (no imposición). Y bueno, estamos construyendo ese cómo para no caer en las mismas trampas del sistema en las que ya muchos cayeron, sistema que nos espera para tragarnos y darnos un lugar patético entre los aceitados engranajes de su máquina fordista. Por eso es tan importante no permitir que esta construcción tome cauces impuestos, estipulados, previsibles, gastados.

En consecuencia, luchemos también contra la falsa crítica, la oposición inscripta dentro de lo mismo que critica. No confundamos pacifismo con pasivismo. Desengaño y apoliticismo no son intransigencia, es aceptar lo dado sin objeciones ni consuelo, son las excusas del pasivo que se cree inconforme.
Son antipasividad y anticonformismo los que nos llevarán a destruir todo lo dado.
Y construir la libertad individual y la libertad colectiva, auténticas.

"No se puede hacer nada, nadie hace nada". Discursos patéticos, me avergüenzan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay un montón de cosas que se le pueden dar un montón de significados según desde dónde las mires. Yo sólo quería aclarar que para mí falsa crítica es quedarse en la denuncia y no salir a pelear contra lo impuesto en la creación de algo nuevo. No sé si vos te quisiste referir a lo mismo, y tampoco entendí la parte de "la oposición inscripta dentro de lo mismo que critica"... en parte todos estamos inscriptos dentro de lo que criticamos, que es el sistema.

Respecto a "aquellos que separan la lucha política de la vida diaria" también se la puede entender como "aquellos que separan la vida diaria de la lucha política". Si bien dicen lo mismo se las puede llegar a entender desde concepciones bastantes distantes.

Anónimo dijo...

Y si, encima es pensando que "nadie hace nada" es como realmente nadie hace nada, y lo que se hace no alcanza, queda aislado o parece insignificante. Pero siento que solo haciendo algo (y no en los terminos mas delirantes e inocentes) podemos ver errores y criticar, porque no hacer nada y encima quejarse... pfff...

(El texto zarpado)

Anónimo dijo...

cansado de ver como me engañan pagando mis impuestos y viviendo como viven sin inportarles nada

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